Pepillo Navas

Pepillo Navas

Conforme avanza por el andén cargado de su manta y petate, los ojos saltones de Pepillo Navas contemplan la inmensidad de la Estación del Norte de Valencia. El batallón se dirige hacia el tren que los llevará a las puertas del infierno. El rostro colmado de arrugas no hace justicia a su edad. El nudo en la boca del estómago le seca la boca. Por fin llegan a los enormes vagones y deciden entrar en uno de ellos. La estancia parece más pequeña por dentro y toman asiento en uno de los bancos de madera. Tiene miedo. Sabe que él y su hermano Serafín van a convivir junto a los componentes de la temida Columna de Hierro. O eso es lo que le han contado. Antes de llegar a su destino intentará averiguar si son ciertas esas habladurías.

Los rostros de las fotografías están sacados de la web https://thispersondoesnotexist.com y están realizados por Inteligencia Artificial. Cualquier coincidencia con la realidad, es mera casualidad.

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