Volvemos a las trincheras

Fotomontaje de la señalización de la Font de Serelles

Sí, volvemos. Pero eso no quiere decir que en todo este tiempo haya estado apoyado encima de los ásperos sacos de tela junto al fusil vigilando los movimientos de las tropas nacionales. Al contrario. He seguido cada paso de Antonio Ureña y de sus camaradas para poder contaros su historia. Nuestra historia. Es cierto que no dispongo del tiempo que me gustaría para terminar cuanto antes esta segunda parte, pero voy arañando minutos de los pocos momentos que tengo para escribir. Así y todo ya nos encontramos en el ecuador del manuscrito y espero tenerlo para finales de este año. Por este motivo he preferido centrarme en la novela y dejarme un poco de lado las redes sociales. 

A partir de hoy iré publicando nuevas entradas cargadas de curiosidades y desvelaremos algunos de los entresijos de esta segunda novela.

Os invito a que me acompañéis en este largo camino de escribir una novela con todo el trabajo que ello conlleva porque vuestra compañía me da fuerza para seguir.

Gracias por seguir ahí.