Aves de alas rojas





Sin apenas darnos cuenta el tiempo avanza al igual que lo hace la guerra. En nuestro frente impera la quietud y los milicianos se desesperan por atacar al enemigo. Pero hay días de los que, sin esperarlo, ocurren cosas que nos sorprenden y este hecho levanta la moral de los soldados haciéndolos creer que pronto empezarán a avanzar hacia la capital. Los Alas Rojas empiezan a realizar incursiones en el campo enemigo. Antonio se queda asombrado mirando como aquellas aves metálicas, con sus barrigas llenas de proyectiles, pasan por encima de su cabeza para soltar toda su carga encima de las líneas enemigas.

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