Tengo que conseguir descifrar qué camino recorrió desde su partida de nuestra ciudad, el 1 de marzo de 1937, hasta el río Alfambra un año más tarde.
Para ello he empezado a revisar algunos de los periódicos que se publicaban en ambos bandos. El más importante de todos, Humanidad, sigue sin estar disponible y me está dificultando el seguimiento del Ruesca-Taíno. Casi todas las semanas se publicaba una carta a pie de trinchera describiendo los movimientos del batallón. Pero para no perder demasiado tiempo, intento adelantar mi investigación por otros caminos. Son muchos los diarios que relatan los avances de la contienda en sus respectivas secciones de Partes de Guerra. Es curioso leer las acciones de ambos bandos y la forma de enaltecerlos para aumentar la moral de la población.
También conservo varias notas que dispongo de cuando La guerra de los dos senderos era aún una pequeña historia. Así que, de momento, tengo algo de material para empezar a esbozar los primeros capítulos de esta segunda parte. Algunas ideas ya las tenía pensadas, pero ahora ya sé que nada es seguro. Me han ido surgiendo nuevas tramas para darle algo más de emoción a la historia.
Poco a poco os iré contando los avances de este segundo camino que promete ser un poco más accidentado, pero mucho más emocionante, que el anterior.
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