Vuelvo de nuevo al camino. Después de casi ocho meses de inactividad me he decidido a continuar andando por aquel Alcoy de 1937 junto con los dos inseparables amigos dispuesto a vivir nuevas aventuras y llegar hasta La Puebla de Valverde para vigilar al enemigo desde los parapetos e impedir que avance hacia el este al lado de Antonio y sus compañeros.
Ahora con un poco de menos tiempo del que disponía el pasado año sigo avanzando poco a poco de nuevo por este camino que llegó a ser insufrible por varias razones. Pero he recuperado todas mis fuerzas y me siento con ganas de seguir escribiendo e investigando todo lo que ocurrió a aquel batallón llamado Ruesca - Taíno en tierras turolenses y de lo que les pasará a nuestros protagonistas a la llegada del conflicto bélico a la ciudad.
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